La Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo fue promulgada por el Ejecutivo Nacional este jueves 14 de enero. Hablamos con dos integrantes de colectivas socorristas y feministas de la provincia de Santa Fe sobre las expectativas en torno a la reglamentación y aplicación de la ley, así como del rol del socorrismo en ese escenario.
Las AnaMaría son mujeres santafesinas que acompañan desde hace muchos años a quienes necesitan abortar. Es un colectivo de socorristas de la ciudad de Santa Fe. Su nombre es todo un símbolo de la lucha: recuerda a Ana María Acevedo, una piba oriunda de Vera (localidad ubicada al norte de la provincia), que murió tras ser obligada a sobrellevar un embarazo inviable. La joven padecía un grave cáncer, y por su condición de “gestante” no le practicaron las radioterapias necesarias para salvarla. Tampoco le practicaron el aborto no punible al que tenía derecho –contemplado por el Código Penal en su artículo 86 desde 1919. Su beba murió a la semana 22 y ella poco después, el 17 de mayo del 2007, con solo 20 años y dejando huérfanes a tres niñes.
Por eso, pocas horas antes de que se promulgue la ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), las AnaMaría se encuentran expectantes. “Creemos que el Estado asumirá su papel de una forma activa”, dice Agustina Verano, una de sus integrantes, aunque seguidamente remarca que no bajarán la guardia: “Sabemos que la ley no garantiza desde un principio el derecho, y por eso vamos a seguir enfrentando las situaciones de violencia institucional”.
Y analiza: “Nuestra expectativa es la de empezar a garantizar la IVE en los efectores de salud más reticentes, que en nuestra provincia son los hospitales Cullen e Iturraspe, los hospitales de tercer nivel de intervención, dónde ocurren las situaciones más complejas”.
Desde Esperanza, Guillermina Cherri, de la colectiva feminista Se dice de mí, apunta que la “mayor expectativa es que la interrumpción legal del embarazo llegue a estar garantizada en todo el territorio del país”.
—¿Qué expectativas tienen respecto de la aplicación de la IVE?
AV: Tenemos un montón de expectativas por la promulgación de la ley. Sobre todo porque nace fruto de una militancia de muchísimos años, en la que muchísimas compañeras que dejaron el cuerpo hoy no están. Son quienes nos dejaron un camino marcado para seguir militando. Porque la militancia socorrista tiene que ver con una práctica concreta de garantizar que les pibis, en este caso de la ciudad de Santa Fe, puedan acceder a un aborto legal, seguro y gratuito. Y esa praxis no hubiera podido darse nunca sin el camino andado por aquellas compañeras.
Tenemos mucha confianza en la promulgación de la ley porque fue mucha la lucha y este proyecto nace de una articulación con un Estado nacional que escuchó y trabajó apoyándose en la Campaña. Estamos hablando de que el Estado nos tuvo en cuenta por primera vez para legislar sobre nuestros cuerpos, y eso es algo que dejará un precedente y cambiará muchísimo la política.
Que se aplique la IVE no sólo tiene que ver con garantizar la interrupción del embarazo, sino también con que las mujeres, por primera vez, podemos pisar los efectores de salud y tener voz propia. Por eso creemos que es una ley que marca un quiebre en todo, especialmente en las políticas de salud pública.
GC: Nuestra expectativa está puesta en la reglamentación y en la elaboración del protocolo IVE. Estamos confiadas en que va a ser excelente porque estará a cargo del Ministro de Salud de Nación que es quien elaboró el protocolo ILE vigente que es muy bueno. Pero nuestra mayor expectativa es que la interrupción legal del embarazo llegue a estar garantizada en todo el territorio del país, sabiendo que existen enormes diferencias de acceso entre el interior y las grandes ciudades. Aquí mismo, en Esperanza (cabecera del Departamento Las Colonias), no contamos con misoprostol en la farmacia del Samco local, algo que no se entiende sabiendo que es un tratamiento ambulatorio. Desde un principio trabajamos en red con las AnaMaría y la red de profesionales de la salud por el derecho a decidir haciendo las derivaciones correspondientes a la capital.
—¿Cómo será su trabajo a partir de ahora?
AV: Todavía nos estamos organizando porque venimos trabajando desde hace cinco años enmarcadas en la normativa de interrupción legal del embarazo (ILE). Nuestro laburo va a seguir fortaleciéndose, y es necesario que sigamos garantizando la articulación con los centros de salud y los hospitales, tanto de la ciudad de Santa Fe como de las regiones. Nuestra tarea seguirá siendo la de garantizar que las personas que nos contactan puedan acceder a una interrupción voluntaria de su embarazo.
Además sabemos que la existencia de una ley no significa que se garantice desde un principio el derecho. Vamos a seguir sorteando obstáculos y situaciones de violencia institucional. Por eso es importante seguir fortaleciendo la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir, de la cual formamos parte y venimos armándola desde hace varios años. Trabajamos con la idea de que en algún momento podamos no estar, por eso queremos que todas las personas puedan llegar a un centro de salud sin tener que pasar por una socorrista o una compañera.
Que cualquier persona, del lugar que sea, pueda llegar a un centro de salud o a un hospital y decir que quiere abortar sin ningún tipo de problema, de violencia institucional o de obstáculos.
GC: Siempre supimos que después de la legalización tenemos que continuar con esta lucha, acá no se termina y tenemos que estar atentas para defenderla y que sea efectiva en cada sala y hospital de todo nuestro país. Como hicimos y hacemos con tantas otras legislaciones que llevan años y, sin embargo, no siempre se cumplen. Nunca dejamos de exigir el cumplimiento del protocolo ILE, de la ESI, de la ley de salud sexual y reproductiva, la ley de parto humanizado y tantas otras.
Seguiremos trabajando en redes, con les compañeres de la red de profesionales por el derecho a decidir, con las socorristas de la ciudad de Santa Fe (las AnaMaría, Nanas, Acción mariposa), esto no va a cambiar. Haciendo recurseros con les profesionales de la salud que no sean objetores, acompañando y denunciando los casos donde no se esté cumpliendo con esta nueva ley. Pero, fundalmentalmente, informando sobre estos nuevos derechos: cómo acceder, solicitarlo, etc.
—¿Ven posible un trabajo conjunto entre el Estado y las socorristas, teniendo en cuenta la experiencia y conocimientos que recabaron en todos estos años?
AV: Siempre trabajamos en articulación con el Estado, nunca por fuera del Estado, porque empezamos a laburar cuando nuestra provincia adhirió al protocolo para la ILE. Nuestra expectativa es poder empezar a garantizar la IVE en los efectores de salud más reticentes, que en nuestra provincia son los hospitales Cullen e Iturraspe, los hospitales de tercer nivel de intervención, dónde ocurren las situaciones más complejas.
La ley permitirá que otres profesionales tengan que empezar a formarse en la IVE. Es un desafío, y estamos con expectativas porque creemos que el Estado asumirá su papel de una forma activa. Pero nosotras vamos a seguir estando. Y vamos a seguir repensándonos, como socorristas y como sociedad, porque es una ley que nos cambiará a nivel social, cultural, político y también económico.
GC: Creemos que es necesario y sería muy conveniente que el Estado valore el trabajo que viene llevando el socorrismo en cada lugar del país y pueda aprovechar y nutrirse de esto para generar mejores redes de trabajo en la salud pública. Porque las socorristas tenemos los datos de lo que sucede en cada territorio, los contactos con profesionales, con las mujeres y personas gestantes que se acercan a consultarnos en cada duda, y contacto entre nosotras e interprovinciales, etc.
Esperanza tiene un sistema de salud amplio, con un hospital central y cuatro centros de salud y hasta ahora no contamos con misoprostol en la farmacia del Samco local, con la nueva ley esperamos que esto cambie. Lo que sí ha cambiando en la ciudad en estos últimos años es que se han sumado más médicas que garantizan este derecho, antes contábamos con una sola profesional amigable. No obstante, al no contar con misoprostol, aquí lo que se realiza es la consulta médica, ecografía, luego se deriva a Santa Fe capital y finalmente sí el post aquí. Esperamos que realmente esto cambie y que no sea necesario que ninguna mujer o persona gestante necesite trasladarse a una ciudad capital para acceder a un tratamiento que sabemos que es ambulatorio.