Estela Flores, Gladys Jara y Sandra Lezcano viven en la comunidad Qom de barrio Las Lomas en la ciudad de Santa Fe. De manera cooperativa organizan el merendero en la Mutual Toba a una cuadra del Centro de Salud del barrio. Comparten la militancia dentro de su comunidad donde el acceso al trabajo y los alimentos es una lucha constante y recrudecida en pandemia.

El 5 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Indígena en memoria de Bartolina Sisa, rebelde y libertaria de los pueblos indígenas de América. Estela, Gladys y Sandra alzan la misma consigna en su voz: “organicemos, planeemos, luchemos y resistamos”.

Bartolina Sisa nació alrededor de 1750 en Bolivia. Ella y su compañero Julián Apaza -Tupac Katari-, proclamades virreina y virrey, protagonizaron el primer asedio a la ciudad de La Paz en 1781. Fue un punto clave en la lucha por la liberación de los pueblos originarios.

A caballo y ágil en el uso del fusil, Bartolina comandó las acciones de resistencia en Pampahasi hasta que la Real Audiencia de Charcas envió hombres armados para replegar a los ejércitos originarios. Bartolina debió refugiarse y esconderse en Sopocachi. Las fuerzas originarias fueron debilitándose hasta que fue traicionada y entregada al ejército enemigo el 2 de julio de 1781.

Durante meses fue torturada por el ejército español para que traicione a los líderes de los otros levantamientos que se sucedían en todo el territorio. Ella nunca habló. Tras varios intentos de negociaciones y levantamientos para lograr su liberación, fue condenada el 5 de septiembre de 1782.

La Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia, que lleva el nombre de Bartolina, sostiene su unidad en pie de lucha por la recuperación de la democracia frente al gobierno de facto de Jeanine Añez.

Una co-producción de Revista Charco y Biblioteca Lola Mora

Producción y entrevistas: Agustina Lescano y Ariel Viola. Agradecemos la colaboración de Ernesto Macedo y Melania Pierini

Cámara y Edición: Victoria Carballo