Cecilia Moscovich es una prolífica autora santafesina. Publicó los libros de poesía La manguera (Diatriba, 2009) y Barranca (Diatriba, 2012); los libros de literatura para niñes La llamarada verde (Comunicarte, 2012), Poemas del patio (Ediciones UNL, 2012), El cerdo Rosendo y otros cuentos (Uranito, 2013), Gliptodonte gigante y otros cuentos de mi abuela (Quipu, 2016); y la nouvelle La ballena (Iván Rosado, 2016). Coordinó junto a Mariana Reyes el proyecto de El Bestiario de las Islas (2017), un diccionario de relatos y seres fantásticos de la costa. Es docente de Historia en escuelas secundarias y trabaja en mediación lectora, en distintos proyectos públicos y personales.
Desmontar una casa
Empiezo por el corazón de la casa:
la biblioteca.
Empiezo por ahí porque sé
que cuando ella esté desarmada
yo estaré lista para partir.
Guardo los libros amorosamente
igual que se acuesta a un niño
y pienso que está bien
tratarlos así
porque ellos también me tejieron un nido.
¿En cuántas cajas cabe una casa?
La mayor parte de las cajas
las ocupan los libros.
En otras pocas, que no me importan,
van las ollas.
Después están los adornos
las chucherías que me regalaron
las que compré en ferias
traje de viajes
o fueron de alguien muy querido.
A medida que embalo también me desprendo
de las cosas que ya no quiero que me acompañen.
Todas las mudanzas
son pequeñas exploraciones arqueológicas.
Atrás de los muebles, entre la pelusa
aparecen objetos abandonados
disparando un recuerdo.
Aparecen llaves que ya ni sé
qué cerraban o qué abrían,
cosas que me volví loca buscando,
anotaciones de otra vida,
fotografías olvidadas,
remedios vencidos,
insectos disecados.
Está el cajón de las cosas inclasificables
o clasificadas por un loco:
ese cajón se muda así.
¿En cuántas cajas cabe una casa?
Separo lo prescindible
de lo esencial,
que es lo que embalo en el último momento.
Voy desmantelando la que fue mi casa
la voy haciendo lentamente inhabitable
Voy creando poco a poco
un estado de precariedad
que hace más fácil
hacerle frente
a mi decisión de marcharme.
El perro viejo
El perro viejo tiene 12 años
y a esta altura me ha acompañado
por un tercio de mi vida.
Hace un tiempo ya
que el hocico empezó a blanqueársele
y cuando caminamos juntos
por la costanera
arrastra las patas haciendo sonar las uñas
contra el pavimento.
Hace ruidos cuando duerme
y yo me pregunto
si los sueños de los perros
están hechos
como los nuestros
también de recuerdos.
Me siento al lado suyo
y creo escuchar
el eco de otros tiempos
me imagino que por su cabeza
ahora está pasando
la sombra de mi papá
las hojas del naranjo
el ruido del 14 que pasaba por Riobamba.
Nombrar
Si me supiera los nombres
de todos los pájaros
que entran caminando a la galería
o sobrevuelan el techo de mi casa
quizá estaría menos triste.
Tal vez con esos nombres emplumados
me fabricaría un escudo
de alegría.
Siempre sentí que nombrar
me ponía a salvo.
Mom
Mi mamá me enseñó a ver la belleza
y gracias a ese don
resisto.
Mi mamá me hacía mirar
los árboles que florecían
me hacía mirar
cuadros
esculturas
cúpulas renacentistas
me decía cosas
como que los perros volvían del patio
con olor a sol.
También hablaba inglés
y sabía guardar silencio,
un secreto que no me traspasó.
Las manos de mi padre
¿Qué pensaba mi padre
cuando quería servirse un té
y lo derramaba
por sus manos temblorosas?
¿Sentía odio, tristeza, impotencia,
arrepentimiento por la vida que había llevado?
¿O pensaba en lo bien que la había pasado
chupando wiski, jugando póker
fumando y apostando a los caballos?
El hijo
Escribí un poema
sobre tener un hijo
y no lo encuentro
quizá lo borré
a propósito
porque era malo.
Solo retengo
algunos versos
decía que lo busqué
pero el hijo no vino
y que me daba gracia esa expresión
como si el hijo ya existiera
y viniera caminando de la escuela
o el almacén.
Sobre la escritura
Escribir para mí es simplemente dar cuenta de mi forma de ver las cosas, y comunicarlo, con la confianza de que a otros eso le hará bien como a mí me hizo bien la mirada de muchos escritores que ensancharon mi mundo.
¿Qué estás leyendo?
En esta cuarentena me costó mucho encontrar algo que me entusiasme leer, estoy leyendo más que nada noticias, artículos de opinión y literatura para chicos.