Nació en Paraná en julio de 1993. Creció en los noventa y escribe desde el 2000. Tiene estudios en Comunicación Social, se dedica a la fotografía y escribe. Actualmente reside en Barcelona, donde trabaja de cosas que no le gustan hasta que le salgan los papeles.
alquimia
suavizar la garganta
dejar que el silencio ocupe su espacio.
de la alquimia involuntaria
de mezclar sangre y arena
rocas piel y mar,
naceran las nuevas formas
escamadas y monstruosas.
Brillarán
porque para eso han nacido
.
aprendí a caminar en la oscuridad
y ahora hasta puedo encontrar
tu mano
con la luz apagada.
.
a veces sangro rosas
como los dragones o
como los yonkis
que viven a los costados de las vías
ríen y se meten pétalos
con jeringas
a plena luz del día.
ellxs también escucharon
y aprendieron
historias de mierda
sobre el amor
y la fragilidad.
que dius?
ya es tarde y deberías dormir
pero las rosas perfuman
la habitación
a esta hora.
Langostas
Hace varios meses que trabajo de camarera.
siento que pierdo el tiempo
porque bien podría dedicarme
a escribir
fotografiar
ser una estrella porno.
pero para eso necesitas
mucha suerte o dinero
y tiempo
y mientras espero
el golpe de fortuna
o al menos pagar mis deudas
recojo platos
sirvo mesas
le sonrío a más de cien personas por día.
pensé que esta rutina
iba a agotar mi sensibilidad poética
pero mientras espero que se levante la última mesa
me doy cuenta de que nuestro ritmo de trabajo
es igual a los movimientos del mar:
la marea sube y baja,
hay tormentas violentas,
hay días en los que no pasa nada.
observo por un momento
las langostas de la pecera
intentan luchar entre ellas
pero tienen las pinzas atadas.
intento no encariñarme
aunque sé que desconocen su trágico final.
cuando el restaurante esta vacío
y mi jefe se prepara un gin tonic
como si pidiera un deseo,
beso la pecera:
esta noche
desataré mis pinzas.
.
tengo un archivo de Word lleno de poemas:
ninguno me gusta
pero igual los guardo.
el cemento está
más frío que ayer
y la lluvia lo moja
sin violencia, comprensiva,
como si le acariciara la espalda.
mis vecinos me ven desnuda
desde el edificio de enfrente.
no atino a taparme
pero tampoco me excita.
me detengo a mirarlos fijo
son como maniquíes de porcelana
impolutos
vacíos
y frágiles.
son ellos los que bajan las cortinas.
salgo al balcón
hoy estoy hecha de cemento
y quiero que la lluvia
me acaricie la espalda.
Sobre su escritura, cuenta:
Soy un poco vaga, no me gustan las rutinas, me aburro muy rápido y me siento sofocada cuando hago siempre lo mismo.
Eso ha hecho que cambie de carreras, trabajos, casas, pero lo único que ha perdurado desde que aprendí a escribir ha sido la poesía.
Algunas veces la poesía es letra y otras veces es foto o música, pero es el hilo conductor de casi todas las decisiones que tomo.
Actualmente estoy viviendo en Barcelona, donde me topé leyendo en tren a Miriam Reyes, Sofia Rhei, Ana Vidal Egea, Ana Gorria (todas poetas españolas) y donde terminé de leer casi todas las novelas de Bolaño.
Mi escritura siempre ha sido un poco melancólica y desamorosa pero también muy política.
En este momento en particular la escritura también es el lugar donde me siento en casa.